La Roma se traslado a Cerdeña de una manera diferente. Ante el calor sofocante de estos días, Daniele De Rossi decidió posponer la salida hacia Cagliari: el equipo realizó el entrenamiento final en Trigoria a las 18 horas, cuando la temperatura aún era muy alta, y luego se detuvo en el restaurante del polideportivo para cenar cuenta Corriere dello Sport.
Luego, primero el traslado a Fiumicino y después el vuelo chárter a Cerdeña que estaba previsto para las 22 horas en un avión puesto a disposición por Ita Airways y que despego (como muchas otras veces) de la Terminal 5.
El rumor malicioso de que el cambio de programa venía dictado también por la necesidad de mayor tranquilidad: la salida a media tarde habría atraído a más aficionados en pleno caso Dybala. Pero de todos modos siempre hubo quien fue a Fiumicino. En Trigoria, sin embargo, se vio muy poca gente durante todo el sábado.