En busca del verdadero Dovbyk, el de 24 goles de la temporada pasada España, pero también el que está físicamente intacto y dispuesto a romper puerta. El problema más importante de su inicio de temporada fue probablemente este: el chico nunca pudo descansar, entrenar al máximo y gozar de una condición atlética óptima para poder darlo todo en el campo cuenta este jueves el Corriere dello Sport.
Han intervenido molestias musculares y problemas de rodilla, aumentando el cansancio por los continuos partidos disputados sin un sustituto real tanto para la Roma como para Ucrania. Así que de partido en partido los problemas se fueron acumulando y Dovbyk prácticamente nunca ha podido estar al 100%. Se acerca el Roma-Lecce, el sábado el partido clave para dar la vuelta a la temporada. Y para un partido tan importante es necesario Dovbyk, y Ranieri por fin ha tenido la oportunidad de dirigirlo en los últimos días.
Cuatro días de tranquilidad para Fulvio Bernardini para recuperar energías: hace tiempo que esto no sucede. El cuerpo técnico está gestionándole para ayudarle a recuperar fuerzas. Martes y ayer trabajo tranquilo en el gimnasio, tras las declaraciones de Ranieri en mea de prensa queda ver si mañana trabajará sobre el terreno de juego pero sin forzar demasiado, para llegar al partido al Olímpico al menos con la energía física y mental adecuada.
De hecho Ranieri fue bastante claro al respecto de su estado y su situación:» Dovbyk no está bien, el chico no está bien, está tocado, logró jugar con el Atalanta. No sé si lo tendré contra el Lecce, así soy claro y transparente. Definitivamente tendré que pensar, no sé si entrenará mañana y cómo estará».
