El Shaarawy titular en la banda en lugar de Angeliño, Pisilli que regresa de la suspensión, Saelemaekers como un valioso comodín cuenta Corriere dello Sport. Claudio Ranieri ya ha estudiado la alineación que utilizara el sábado contra el Lecce, un partido muy evocador, como recordó el propio técnico en la rueda de prensa refiriéndose al campeonato perdido en 1985/86. El 20 de abril de 1986, la Roma perdió en el penúltimo partido en casa ante el Lecce de Fascetti, ya descendido a la Serie B, cuando estaba en lo más alto de la tabla con los mismos puntos que la Juventus. Como aficionado, Sir Claudio no olvida el pasado e invita a respetar a su rival, que con Giampaolo en el banquillo sumó 4 puntos en 2 partidos al frenar a la Juve en Via del Mare.
Por ello se configura entonces un equipo que parte de la defensa de tres, dado que Hummels será el central entre Mancini y N’Dicka, inserta a Pisilli en el medio y utiliza uno o dos extremos ofensivos más que Celik y Angeliño, que han denunciado en los últimos meses todas sus limitaciones. El Shaarawy podría volver a jugar como carrilero izquierdo, mientras que Saelemaekers posiblemente esté listo para ocupar la banda derecha. Otra opción es siempre Zalewski, que ha sido utilizado en todos los roles desde Mourinho en adelante.
En cualquier caso, la presencia en el centro del campo de un centrocampista como Pisilli, combinada con la fortaleza física de Koné y la geometría de Paredes, puede ofrecer nuevas soluciones a la Roma, tanto en términos de equilibrio como de propuesta. Además, Cristante, que salió ante el Atalanta con un problema en el tobillo, está recuperable pero no podrá estar a su mejor nivel el sábado.
