Quedan pocos días para la presentación del proyecto Roma para el estadio de Pietralata en el Capitolio. Hay la más estricta reserva por parte del club giallorossi, pero rumores que llegan desde Trigoria y que son confirmados por el Municipio señalan la fatídica fecha en las primeras semanas de octubre.
Los Friedkins siguen considerando su estadio como un activo estratégico y, a través del estudio de los técnicos, han considerado Pietralata como la zona más adecuada para construir el inmueble, que no requiere grandes costes de obra pública. Uno de los antiguos dueños de los terrenos expropiados en esa zona está listo para apelar, atrasando así el tiempo para la aprobación del proyecto según cuenta Corriere dello Sport.
Los abogados de la Roma han recogido una serie de opiniones que dan confianza, pero para protegerse el club habría valorado algunas alternativas y habría iniciado contactos con una empresa del grupo Ferrovie dello Stato para sondear la disponibilidad de unos terrenos vecinos, también en Pietralata.
Por parte del Capitolio hay una gran confianza en los Friedkins, quienes han demostrado que tienen las ideas claras y una gran determinación. El expediente del estadio es seguido directamente por el alcalde, con las oficinas técnicas y el Departamento de Urbanismo.
Según los abogados romanistas, el problema podría solucionarse declarando el estadio obra de interés público, lo que requería un paso más en el ayuntamiento que fue muy discutido y atormentado con motivo del proyecto Tor di Valle. En ese momento le tocaría al Municipio prestar su terreno a Roma por 99 años
