Si pronunciar su nombre correctamente ya es un arte complejo, pruébalo: Khvicha Kvaratskhelia, tratar de detenerlo en el campo parece ser aún más difícil, escribe Massimo Cecchini en La Gazzetta dello Sport.
Por eso, el atacante georgiano, la auténtica sorpresa de esta Serie A, recibirá una atención muy especial de los estrategas giallorossi esta domingo ante la Roma, que deberá intentar construir una jaula para limitar las jugadas del azzurro.
Las jaulas para el georgiano deben ser de al menos de dos tipos: una que cubra la pista derecha de la defensa de la Roma y otra que proteja el mediocampo. En el primer caso, corresponderá al carrilero defensivo asumir la tarea, en primera instancia, de limitar al georgiano. ¿Cómo? Siempre busca el avance cuando Kvara recibe de espaldas a la puerta o «corre» atrás cuando es servido en profundidad. José Mourinho todavía tiene que disolver sus reservas en cuanto a su once, pero Karsdorp -que el pasado lunes volvió tras una lesión en la rodilla- probablemente no tenga muchos minutos en las piernas. Una pena para la Roma, porque el neerlandés tiene el físico y la vocación defensiva. Entonces dependerá del joven Zalewski intentar detener a Kvara. En cuanto al sprint se la puede jugar, pero quizás el verdadero secreto sea otro: atacar al atacante napolitano para que se defienda, luego se canse y no permitir que se dedique sólo a atacar de la mejor manera posible.
Y dado que el talento italo-polaco es más virtuoso en su fase ofensiva, el desafío no necesariamente se pierde al principio. También porque el Plan B establece que, en caso de que se supera a Zalewski, dependerá del rocoso Gianluca Mancini doblar la marca para llevar a Kvara a un callejón sin salida o devolver la pelota.