Seiscientas localidades más para presenciar las hazañas de Dybala y Soulé. La aprobación del prefecto Lamberto Giannini ya está ahí. Ahora estamos a la espera del dictamen favorable de la Comisión de Seguridad que emitirá su dictamen el próximo lunes. Pero en Trigoria el optimismo es máximo: para fecha de la temporada, previsto para el 25 de agosto, podrían quedar disponibles 600 plazas más, 300 por cada curva, escriben Marco Carta y Marco Juric en La Repubblica.
La solicitud fue realizada por el club a través de un correo electrónico certificado. La capacidad se redujo en 2016 por seguridad. El año pasado, la Roma ya había solicitado que se aumentara la capacidad en 300 unidades en ambas curvas. Y la prefectura había aceptado. Ahora, un año después, llega un nuevo aumento que elevará la capacidad máxima en el corazón de los aficionados más calientes a 8.100. La Lazio también se beneficiará del aumento. El club de Claudio Lotito siguió la petición de la Roma la pasada temporada. Y lo mismo ocurrirá este año, aprovechando el nuevo aforo desde el primer día en el que los chicos de Baroni debutarán ante el Venecia.
El club Giallorossi aumentará los abonos. Una ventaja para los aficionados, pero también una postura adoptada por el club Giallorossi, que desde hace años ve cómo se venden alrededor de 2.500 asientos del Estadio Olímpico. Porque el aforo reducido de las dos curvas es válido sólo para los partidos de la Roma y la Lazio, según instrucciones del prefecto Gabrielli. La motivación exclusivamente futbolística era por «cuestiones de seguridad». Una especificación que Trigoria ha intentado superar introduciendo controles específicos de última generación en el interior del estadio.