«Los aficionados ahora tienen que creer: el nuevo estadio de la Roma está a punto de convertirse en realidad». Después de meses de silencio, el club Giallorossi vuelve a hablar oficialmente de las instalaciones de Pietralata escribe Marco Juric en el diario La Reppublica. Y lo hizo con Lorenzo Vitali, abogado general del club, durante el evento Social Football Summit: «El proyecto final está a punto de ser presentado al Ayuntamiento de Roma, realmente estamos en el final».
Desde Trigoria hicieron saber que la carpeta está lista. Estamos a la espera de los últimos estudios sobre el terreno de Pietralata y del cierre de las mesas técnicas que han permanecido abiertas en los últimos meses. El de los Ferrocarriles Estatales para la construcción de los puentes peatonales y el de la prefectura para la construcción de la monolítica Curva Sud, al estilo del Borussia Dortmund. Sin embargo, la cuestión de las zonas verdes está cerrada, tras el último intento de las juntas vecinales de bloquear el proyecto de la zona boscosa de Pietralata. “Para nosotros no existe”, fue la respuesta desde el Capitolio hace unas semanas.
El objetivo es presentar el nuevo proyecto definitivo entre finales de 2024 o principios de 2025. Una promesa pública que sigue a la reunión, en gran secreto, a mediados de octubre en el Campidoglio cuando la directiva romanista lo señaló a la atención de la alcalde Gualtieri el vídeo del nuevo inmmueble. Un avance interactivo del estudio de arquitectura Populous, el mismo que guarda los archivos de Pietralata. “Estamos al final de un camino largo, complicado, ambicioso y difícil, como todo en Italia – dijo Vitali – pero estamos en las etapas finales. Todo es resultado de un largo trabajo colectivo. Desde el principio hemos trabajado estrechamente con esta administración, desde el alcalde, hasta los directores de proyecto, hasta los concejales, todos nos han apoyado mucho. Hay que agradecerles el trabajo que están haciendo, nos sentimos como una gran familia«.
El proyecto hay que hacerlo. Roma y la propia administración Capitolina lo quieren. Gualtieri está preparado: «Hemos ganado todos los recursos y están dadas las condiciones para que el proyecto final se presente en breve y podamos empezar – admitió hace sólo una semana – Veo un compromiso serio por parte de la familia Friedkin».
¿Pero cuándo estará listo? “No hay fecha límite”, especificó Vitali, los Friedkins no parecen tener prisa. Su inauguración en 2027, año del centenario de Roma, es casi imposible. Todavía quedan demasiados pasos por superar. Dos años son demasiado cortos para completar un proyecto valorado en casi mil millones de euros. Tras la entrega del proyecto final, éste pasará a la Cámara Giulio Cesare para su aprobación final. Una vez completado el primer paso con el Ayuntamiento de Roma, se pasara a la Región de Lazio con la conferencia de servicios de toma de decisiones. Sólo entonces, en caso de aprobación definitiva, se procederá a una licitación para la adjudicación del contrato y la apertura de las obras.
