Habrá que esperar un poco más, porque primero hay que buscar acomodo a algunos y aligerar la plantilla, que de momento está casi en formato maxi. Según informó Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport, de aquí al final del mercado de fichajes la Roma arreglará su defensa con dos jugadores: un lateral derecho y un central. Y hasta la fecha, la atención se centra en dos jugadores, ambos franceses: Lorenz Assignon y Loic Badé.
En la banda derecha falta el jugador adecuado, el que será titular del equipo. A Ghisolfi siempre le ha gustado mucho Assignon, el futbolista del Rennes que la temporada pasada jugó seis meses en Francia y seis meses en Inglaterra, en la Premier League, con el Burnely. Cuesta unos diez millones, su contrato expira en 2027. Incluso para el medio de la defensa, antes de cerrar una compra, habrá que traspasar a uno entre Chris Smalling y Marash Kumbulla. El inglés estuvo hablando con su agente el jueves. Algunos clubes árabes siguen interesados en él, pero hasta ahora Smalling nunca ha querido considerar esta posibilidad.
Kumbulla, por su parte, está entrenando con intensidad, esperando convencer a De Rossi. Pero él también está a punto de salir. Una vez que uno de los dos se haya ido de Trigoria, entonces la Roma podrá ir a buscar otro refuerzo. Gusta Loic Badé, tasado por el Sevilla en 20 millones de euros. Si el Sevilla aceptara una oferta de quizás 12 millones más bonificaciones (2-3) entonces se podría hablar de ello, porque a Ghisolfi le gusta el jugador.