Paradigme

El nuevo estadio de la Roma costará 582,1 millones de euros; tendrá canchas de tenis y padel, anfiteatro y museo

Una inversión masiva. Un nuevo esfuerzo de la directiva que trajo a Mourinho y Paulo Dybala a la capital. El nuevo estadio de la Roma, la instalación que se levantara en Pietralata en 2027, año del centenario del club, costará 582,1 millones de euros.

El detalle -susceptible de variaciones, dado que las tensiones internacionales amenazan con pesar sobre el precio de los materiales- está escrito en blanco y negro en los informes que acompañan al proyecto presentado hace una semana por Pietro Berardi, director general de los Giallorossi, en el Campidoglio y a Roberto Gualtieri. Así se dividirá el gasto: 150,6 millones los pondrán los Friedkins, mientras que otros 436 serán y el IVA se cubrirá con la contratación de nuevas hipotecas.

En los documentos que acompañan a los planos también están los desgloses de los costes: se destinarán 336 millones para construir el nuevo estadio, mientras que 16,7 se invertirán en obras pública. Finalmente, un paquete de 75 millones de euros que incluye impuestos y asesoramiento para crear la obra más esperada por los aficionados de la Roma. Una instalación que permanecerá a disposición del club durante al menos 90 años: la concesión que hipotetizan los dirigentes de Trigoria dura tanto. Siempre que obtenga la variante del plan de uso de la tierra necesaria para tener luz verde para el proyecto.

Tardará varios años en recuperar el coste: en los diez primeros, excluyendo los dos primeros con cero ingresos, la Roma espera recaudar 69,8 millones de euros frente a los 12,2 de coste que supone la gestión diaria del estadio. De ahí la cifra de las actividades conexas: la iniciativa Friedkin, según el plan económico-financiero, debería traer beneficios al territorio de 4.000 millones de euros. Una suma que se repartirá entre Pietralta, Roma y luego la region de Lazio.

El estadio debería albergar finalmente exactamente a 61.891 espectadores. Habrá una re-propuesta uno a uno de la curva Sur para conocer a los suscriptores históricos. Pero también 3.062 asientos reservados para los equipos visitantes.

Saliendo del inmueble se abre un gran paseo verde. El parque que rodeara al nuevo estadio será de 140.000 metros cuadrados. También habrá una segunda de 47 mil metros cuadrados con juegos para niños, un anfiteatro al aire libre y un centro deportivo con 5 canchas de tenis, otras tantas de pádel, 3 de baloncesto y 3 de fútbol sala. Para llegar a ellos, la Roma quiere crear 4.044 plazas de aparcamiento y 10.000 puestos para bicicletas y motos. Números que deberían garantizar la llegada con vehículos privado de unos 22.000 aficionados, el 35% del total. Otros tendrán que moverse en transporte público: las estaciones Tiburtina y Quintiliani del metro B están a tiro de piedra.

via: repubblica.it

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