La amistad es sagrada, en algunos casos eterna, pero las leyes y los reglamentos en otras oportunidades van primero, escribe Andrea Sorrentino en Il Messaggero. Es la moraleja de la batalla perdida por Mourinho en estos primeros meses romanistas, la del himno de la Roma que para José deberían sonar en los altavoces del Olímpico justo al inicio del partido, y en cambio la Lega Calcio ha decretado que no puede ser.
Lo bueno es que el veto fue impuesto formalmente por un amigo cercano del entrenador portugués, Andrea Butti, Jefe de Competiciones de la Lega, un directivo que apreció José durante años. Su época técnico en el Inter, Butti era su team manager. La noche de la final de la Coppa Italia 2010 entre la Roma y el Inter de Milan en el Olímpico, los dos estaban en el mismo banco cuando se transmitió el himno romanista antes del inicio del partido, y Mourinho se enfadó con el secretario de la Lega Calcio: » Entonces, si empatamos 1-1 podemos decir que la final, ¿dado que estamos fuera? ”.
Por los casos y las extravagantes vueltas de la vida, hace diez días, en la velada del Roma-Udinese, resuenan las notas del Roma Roma, muy deseadas por José, y Butti, ahora ocupando un puesto en la dirección de la Lega, no puede estar exento de cumplir su función, haciendo así cumplir el reglamento: escribe a la Fiscalía Federal para denunciar la irregularidad que se produjo en el Olímpico, porque el ceremonial prohíbe la reproducción de los himnos de los clubes después del de la liga de fútbol.
El fiscal federal regañó así a la Roma: con una advertencia formal, sin multa. Lo que llevo a que José al día siguiente llamara a su amigo Butti, creando un fantástico cortocircuito: «¡Hasta nos advirtió el Fiscal, no lo esperaba eso de ti!», Fue el bromista comienzo de la llamada telefónica, que duró media hora, hablando de normativas y otros temas, para luego terminar como siempre, como viejos amigos.
