Un paso atrás luego del derby, pero que se podría haber evitado. Porque, como para la Roma, también para Lorenzo Pellegrini el camino hacia una recuperación definitiva es inevitablemente largo y la crisis no puede desaparecer en un santiamén. Ciertamente no después de dos partidos, uno de los cuales fue una jugada que fue principalmente emotiva en el aspecto de un derbi vivido como capitán de la Roma.
En comparación con el partido contra la Lazio, en el que hubo un gol de gran nivel y una actuación de calidad e intensidad, en el Dall’Ara volvimos a ver todas las dificultades de un jugador que sigue sin conseguir dar su aportación constante al juego de la Roma cuenta Jacopo Aliprandi en el Corriere dello Sport. Desde el Olímpico Pellegrini podrá partir de nuevo para continuar el viaje hacia el “renacimiento”. Siempre y cuando Rainieri esté dispuesto a darle otra oportunidad desde el primer minuto. Éste es el tema que el técnico arrastrará hasta el día del partido ante el Genoa.
El Napoli sigue esperando y siguiendo con atención la situación del centrocampista que gusta a Manna. Antes del derbi, el director deportivo había llegado a un acuerdo básico con la Roma para su traspaso, pero la noche mágica lo arruinó todo. O reducir la velocidad. Porque si bien es cierto que Pellegrini querría seguir en el Giallorossi al menos hasta junio, también es cierto que necesita garantías para jugar y no quedarse en el banquillo el resto de la temporada.
Además, su contrato expira en 2026 y no hay indicios de conversaciones entre las partes para trata sobre una posible renovación. En resumen, la situación está en constante evolución y todo puede cambiar de un día para otro.