La distancia permanece: una distancia física, a la espera de que el director general de la Roma regresen de Londres. No es que en las negociaciones con el Milan por Florenzi las partes se hayan acercado: los clubes de momento tienen necesidades distintas y nadie parece querer moverse de sus convicciones según cuenta hoy La Gazzetta dello Sport.
El Milan quiere cerrar un trato de bajo coste, la Roma quiere ganar dinero. En cuanto Tiago Pinto regrese de Inglaterra, involucrado en el asunto Abraham con el Chelsea, se volverá hablar de ello. El AC Milan quiere seguir en lo más alto y la experiencia de Florenzi sería útil: por eso propuso una cesión con derecho de compra a la Roma, para no tener el próximo presupuesto ya comprometido por el coste de compra del jugador de forma directa. Al plantel Lombardo gustaría reevaluar el trato en doce meses y luego poder decidir cómo proceder. La Roma, en cambio, quiere rentabilizar la venta y por ello exige garantías de pago. Una obligación de compra de forma inmediata o al menos vinculada a objetivos fáciles de conseguir.
Por otro lado y según el diario Il Tempo, ya los rossoneri tienen un acuerdo con el jugador, quien está impaciente por trasladarse a Milán, pero con la Roma no hay acuerdo que busca rentabilizar su venta. Los Giallorossi estarían buscando un lateral de reserva para la banda derecha (Reynolds no termina de convencer y puede salir cedido), por eso el Milan estaría listo para poner la ficha de Andrea Conti sobre la mesa. El ex Atalanta viene de temporadas complicadas y busca un lugar donde relanzarse. Después de la experiencia en el Parma, los rossoneri esperan encontrar pronto una solución para el italiano.