A finales del pasado mes de mayo, cuando el Milan acaba de conquistar el Scudetto más increíble de su historia y Zaniolo estaba levantado recientemente al cielo el primer trofeo de su carrera, la Conference League decidida por su gol en la final ante el Feyenoord: el Milan que estaba pasando de las manos de Elliott a las de RedBird quien puso a Nicolò en el punto de mira.
En Trigoria valoraban en ese entonces a su joya entre 65 y 70 millones (todo en efectivo), mientras que el AC Milan, moviéndose a través de intermediarios, intenta tomar otro camino: una base fija de 25 millones y una contrapartida técnica a la altura de Mourinho. Pero Special One descarta primero a Saelemaekers y luego a Rebic cuenta hoy La Gazzetta dello Sport.
A esto hay que añadir que Zaniolo no es el único nombre en el pensamiento de los directivos del Milan, que en tiempos desprevenidos han iniciado contactos con el Brujas para Charles De Ketelaere. Las dos pistas viajan en paralelo, hasta que en la vía Aldo Rossi se decide acelerar sobre el mediapunta belga, que recala entonces en el Milanello por 32 millones más 3 de bonificación.