Diversas expresiones de interés. Pero tibias. Cero ofertas, al menos para satisfacer las necesidades de efectivo. El estancamiento del mercado entrante de la Roma sigue siendo rehén por ahora de posibles salidas que bloquean todo cuenta el diario Il Romanista.
Los nombres considerados «prescindibles» son más que conocidos: Villar, Shomurodov, Viña y Reynolds sobre todo, son considerados ya no funcionales al proyecto técnico. Todos jugadores a los que se han acercado otros clubes, pero apuntando a cesiones o compras mucho más que low cost: ninguna de las dos parece la solución más atractiva para la Roma, que se encuentra asfixiada por el doble nudo de tener que ingresar una suma satisfactoria para evitar pérdidas de capital.
Las arcas de la Roma también podrían llenarse con la venta de algunos jugadores importantes, pero para los principales sospechosos para dejar la capital (Ibáñez y Karsdorp a la cabeza) no hay líneas de pretendientes en el horizonte. A diferencia del resto de elementos que regresan de cesión, el central brasileño y el lateral neerlandés forman parte íntegra de la plantilla que comenzó la preparación hace diez días en Trigoria.
Y de momento Mou las considera bien. Las distintas salidas podrían desbloquearse en una segunda fase, pero la introducción de dinero fresco se necesita mucho antes. Ya sea por los llamados despidos o por otras estrategias.