Hace unos meses, saltó a la palestra la figura de Fabrizio Corona, periodista italiano que, supuestamente, filtraba exclusivas un tanto curiosas, en su mayoría falsas, y que, como no podría ser de otra manera, acabo desembocando en un jugador de la Roma. En su caso, el «periodista» acusó a Lorenzo Pellegrini, capitan de la Roma, de haber tenido problemas con una scort de la capital.
Una polémica, o mejor dicho, falsa polémica, que nunca tuvo un ápice de realidad. La justicia, tras una serie de investigaciones, incluidas electrónicas, concluyó que todo el asunto fue una invención de la scort y que Corona, al hacer pública las supuestas relaciones entre ambos, cometió el delito de difamación. De hecho, durante estos meses pasados, la scort afirmó que «Lo atendí (a Pellegrini) desde mediados de enero de 2023, hasta finales de julio”, y añadió, además, en supuestas conversaciones con la mujer del capitano, «Dile a tu marido que las scorts están pagadas».
No obstante, la justicia ha seguido su lógica, y tras una serie de investigaciones, ha quedado demostrado que todo es mentira. La scort deberá de responder ahora por amenazas y calumnias contra el jugador giallorossi, delitos que son impugnados por el fiscal adjunto Giuseppe Cascini. No había nada de verdad, ni en los supuestos servicios contratados, ni en las amenazas, ni en el alquiler de la vivienda donde residía la scort, que, supuestamente le pagaba Lorenzo.
