Paulo Dybala cumplió su misión en San Siro. Hacer arrepentirse a los aficionados del Inter. Frente a Marotta, Steven Zhang y 70.000 espectadores, Joya marcó con uno de sus hechizos. Incluso Mourinho, sancionado, disfrutó de la proeza de su joya en la tele dentro del autobús.
No fue un gol como todos los demás del argentino, que quiso vengarse del equipo que lo había seducido y abandonado, prefiriendo apostarlo todo a Lukaku. El Inter es una de las víctimas favoritas de Dybala, que marcó en cuatro de los últimos cinco partidos ligueros ante los nerazzurri. Desde la temporada 2019/20, el argentino ha marcado cuatro goles ante el Inter: nadie lo ha hecho mejor que él.
En su primera temporada con la Roma ya ha llegado a los 4 goles en ocho partidos, a los que hay que sumar dos asistencias. Un gran comienzo para Joya que se perdió buena parte de la pretemporada y tuvo que trabajar duro para volver a ponerse en forma.
Tras perderse el partido contra el Atalanta, se ha vuelto a subir al escenario ante los de Inzaghi. En el minuto 58 levantó la bandera blanca por un ligero cansancio, pero no es nada que preocupe.
