El gobierno de la ciudad presiona a Roma y Lazio para obtener el pago de las horas extras de los policías de tránsito empleados durante los partidos de liga y Europa en el Estadio Olímpico cuenta este martes Il Messaggero. A menudo se llama a los agentes desde los suburbios, dejando sus territorios expuestos. Mientras se mantienen negociaciones con la Roma para definir el alcance de los costes y los métodos de intervención para el futuro, las conversaciones con la Lazio son complejas.
El principal problema es la organización, ya que la policía de tránsito de Roma carece de unas 2.000 unidades de personal en comparación con lo que se necesita en la ciudad, y durante los fines de semana es cada vez más difícil garantizar la cobertura. Esta situación empujó a la administración municipal que encabeza Gualtieri a solicitar el reembolso de los gastos incurridos por los servicios del estadio de ambos equipos de la capital. Para cada partido en el Estadio Olímpico, ya sea de liga, de copa o entre semana, el municipio despliega entre 100 y 400 policías de tránsito para garantizar la seguridad pública fuera del estadio.
Cabe subrayar que todo lo que sucede fuera del estadio entra dentro del ámbito del mantenimiento del orden público, tarea de la policía pero no de la policía de tránsito. La Roma, que recientemente firmó un acuerdo con ATAC para el pago de los servicios de transporte de los aficionados extranjeros al estadio, también está intentando involucrar a la Lazio en dicho acuerdo. El club biancoceleste se queja de la falta de implicación directa de los clubes y remite a sentencias judiciales que, en casos similares, han fallado a favor del Capitolio.
