Pellegrini no se rinde. Tras ser operado del tendón recto femoral del muslo derecho, el capitán de la Roma trabaja cada día en Trigoria para recuperarse de cara a la próxima temporada. Pero su futuro sigue siendo incierto. Tras su peor año como Giallorossi, marcado por actuaciones decepcionantes y lesiones, el centrocampista se encuentra en una encrucijada: renovación o despedida.
Como se reporta este domingo en el diario Corriere dello Sport, su contrato expira en 2026 y perderlo en una transferencia libre sería perjudicial para el club. En enero estuvo cerca de marcharse, con el Napoli interesado y Conte como admirador desde hace tiempo. El Inter también está atento de cara al mercado de verano.
Su futuro (como el del resto de la plantilla) dependerá de Gasperini: si decide centrarse en él, Pellegrini podría volver a ser central en el proyecto. Por ahora trabaja en silencio, consciente de que las próximas semanas serán decisivas para su renacimiento o para una posible despedida.