Roger Ibañez vive los últimos días de una etapa decididamente inolvidable para él. Tanto en lo deportivo como en lo personal. No hay duda de que el joven de 24 años disfrutó cada momento de junio y julio. Partiendo de la nueva convocatoria con Brasil: el técnico Fernando Diniz le convocó a mediados de junio para los compromisos ante Guatemala y Senegal, tras la convocatoria del pasado mes de marzo ante Marruecos. Pero la mayor alegría la experimentó unos días después con su matrimonio con Bruna Kisner.
En Trigoria, sin embargo, las sonrisas seguramente serán menos que las de vacaciones. Porque el central ha visto las llegadas de Evan N’Dicka y Diego Llorente, otros dos defensas que competirán con él. Si Roger tiene la oportunidad. Ahora sería el quinto central a disposición de Mourinho, Tiago Pinto ha fichado al español procedente del Leeds y del marfileño de forma gratuita para intentar vender al brasileño. El objetivo es hacer caja con él y luego seguir operando en el mercado de entrada cuenta Corriere dello Sport.
El director general tasa al jugador en 25-30 millones, pero de momento los equipos interesados no han ido más allá de sondeos. Primero porque la valoración se juzga demasiado alto para el joven de veinticuatro años, luego porque su temporada estuvo lejos de ser perfecta y sazonada con varios errores (sobre todo los del derby) que no pasaron desapercibidos.
Así llegará Ibáñez a la capital el lunes en medio de incertidumbres: con una sonrisa por lo que ha vivido en el último mes, sin dudas nunca relacionadas con cuál será su futuro. Por otro lado, y no menos importante hace unas semanas a la Roma se le planteó por parte de algunos intermediarios de mercado la posibilidad de una oferta de Arabia Saudí por Ibáñez cuenta Filippo Biafora de Il Tempo. El club habló de la hipótesis con los agentes del jugador, pero éste no quiere salir del entorno de la selección y ni siquiera quiso profundizar en el asunto. Por ahora el asunto murió al nacer.