El futuro de Edin Dzeko podría estar lejos de la Roma a pesar de la tregua pactada con Paulo Fonseca. Según escribe Matteo Pinci en el diario la Repubblica, lo que le pone nervioso es, entre muchas cosas, que le hayan quitado el brazalete de capitán: ayer se vio pasar del brazo de Cristante al de Mancini, un chico en su segunda temporada como romanista, mientras él está a punto de completar el sexto año.
En junio, podría pedir que se rescinda el contrato de común acuerdo, si llega una oferta equivalente a los 7,5 millones de salario neto que le garantiza la Roma. Los Friedkins le han dicho abiertamente al equipo que el técnico de la Roma es y sigue siendo Fonseca. No es intocable, pero mientras el equipo mantenga una posición de Champions no están dispuestos a cuestionarlo. En el futuro, veremos. Mientras tanto, tendrá que recuperar su puesto de titular en los entrenamientos, que este sábado volvió a hacer Borja Mayoral el titular.