Arabia Saudita no se rinde y presiona por Paulo Dybala. Hay tantas ganas de arrebatarle el campeón argentino a la Roma que en las últimas horas Mohammad Al Sa’Ud, presidente del Fondo Pif, un fondo soberano con activos de más de 900 mil millones de dólares y prácticamente con posibilidades de relanzamiento, entró directamente al campo de forma ilimitada cuenta el Corriere della Sera. Por eso, la negociación entre Al Sa’Ud, a través de un intermediario, y el argentino fue muy corta: Dybala había pedido 25 millones de euros, la primera oferta fue de 15 millones más primas, ayer se habría hecho una nueva oferta de 20 netos sin primas durante dos años. Una cifra que habría convencido al argentino para aceptar la propuesta del Fondo, que gestiona directamente cuatro equipos -Al-Ittihad, Al-Ahli, Al-Nassr y Al-Hilal- pero que en los últimos meses también ha comprado jugadores para el Al. -Shabab, Al-Ettifaq y Al-Qadisiya.
La voluntad del argentino, sin embargo, chocaría con la de Oriana Sabatini, que se convirtió en su esposa hace unos días, y que no tendría intención de abandonar la capital para trasladarse a Arabia. Un «conflicto» que estaría creando tensiones. La Roma es un espectador interesado en el asunto. Parece que Trigoria no recibió ninguna propuesta o petición por Dybala, y ciertamente sorprende que los árabes no compraran al argentino antes del 31 de julio, simplemente aprovechando la cláusula de rescisión fijada en 12 millones. Además, cuantos más días pasan, más se acerca el inicio del campeonato, y un posible traspaso del jugador más importante de la plantilla no sería bien visto por la afición.
Por otro lado, Dybala es el segundo jugador más «pesado» (detrás de Abraham) del balance, con más de 7 millones en salarios y un coste total de casi 12. Un ahorro, al que se suma la plusvalía total en el precio de habría que añadir el precio, que permitiría al director deportivo Ghisolfi un mayor margen de maniobra para completar la plantilla, tras una primera fase del mercado de fichajes en la que los Friedkins firmaron cheques por unos 100 millones. Ciertamente, si Dybala se fuera, sería necesario un sustituto inmediatamente: no tanto en la banda derecha sino en el lado opuesto, con Chiesa que se convertiría en un objetivo alcanzable tanto en términos de precio como de salario.
Si el presidente de la federación árabe de fútbol, Yasser Al Misehal, decide ir de compras a Europa para reforzar el campeonato saudí, no hay cláusulas que lo detengan, obstáculos económicos o problemas presupuestarios que puedan frenar sus deseos. Bueno, en los últimos días Yasser Al Misehal ha vuelto a intentar llevarse a Paulo Dybala a Arabia y acomodarlo en uno de los clubes que componen la rica Saudi Pro League. El segundo asalto del verano, el segundo intento por ‘La Joya’. Probablemente se haya convertido en una obsesión de la federación árabe, tal vez en un desafío personal para llegar a uno de los pocos jugadores que hasta ahora ha rechazado las ofertas faraónicas procedentes del país de los juguetes.
Precisamente por eso la última oferta fue aún más importante y financieramente más onerosa. ¿Está todo hecho? No. Lo que frena los deseos del señor Al Misehal no son las limitaciones financieras sino las ambiciones personales del jugador. Y si es cierto que el corazón no puede mandar, esta vez también Dybala dijo no a Arabia. ¿Pero cómo puede ser posible si la cláusula de rescisión expiró hace diez días y los saudíes han regresado de nuevo? La objeción de alguien ciertamente tiene fundamento si se trata de empresas normales que deben realizar un trabajo cuidadoso en la gestión de los libros contables, respetar los límites financieros clásicos o simplemente evitar pérdidas económicas importantes. Pero aquí estamos hablando del gobierno saudí y del PIF, el fondo soberano del Reino, que decidieron hace un año comprar otros ocho equipos para atraer nuevos campeones y, por tanto, más inversores.
Y luego, precisamente, no hay ningún remordimiento por no haber podido aprovechar la cláusula de 12 millones de Dybala activa en julio, ni la reflexión sobre si gastar o no unas decenas de millones más para asegurar el precio. Hacen lo que quieren. Y el ganador del sorteo fue Al-Qadsiah, el club gestionado por Saudi Aramco, la empresa nacional saudita de hidrocarburos. Para que se haga una idea: la facturación de la empresa asciende a 604 mil millones de dólares. Este verano se fueron de compras a Europa llevándose a Nandez de Cagliari, Aubameyang, Casteels, Nacho y próximamente también a Gastón Álvarez. Luego en Sudamérica con la compra de Fernández de Boca y Quiñones del Club América. Y todas las miradas estaban puestas en Dybala estos días.
Pero como dicen en estos casos, los cálculos se hicieron sin el posadero. Hasta la fecha, Dybala nunca se ha planteado abandonar la Roma y mucho menos volar a Arabia asegura por su parte Corriere dello Sport. Recibió varias ofertas durante el verano pero nunca las aceptó. Porque quiere jugar en la Roma, con Soulé, con De Rossi. Quiere ganar en los Giallorossi, permanecer en el gran escenario europeo y también ganarse un lugar en la selección nacional.