La impresión es que el (supuesto) ciclón Scamacca fue una llovizna para la Roma, escribe Massimo Cecchini en La Gazzetta dello Sport. Desde hacía unos días, en efecto, los giallorossi habían entendido que el West Ham nunca abriría la puerta a las condiciones que querían en Trigoria, es decir, el préstamo con derecho a compra, que se convertiría en una obligación cuando se materializaran determinadas condiciones.
Dicho esto, el gerente general de los Giallorossi, Tiago Pinto, no se queda quieto, por lo tanto, a la espera de recalibrar los objetivos para el ataque, se puede decir que el mediocampo está casi virtualmente concluido. Al término de la gira por el Lejano Oriente, de hecho, Renato Sanches debería dejar el PSG para aterrizar en la corte de José Mourinho, con la fórmula de la cesión con derecho a compra.
De hecho en la tarde de hoy, según informa calciomercato.com, Pinto volverá a contactar con el PSG por Renato Sanches excluido por Luis Enrique de nuevo hoy en el amistoso ante el Inter. A diferencia de Scamacca por el portugués (por el momento) no hay competencia, pero hay prisa. Por eso, la Roma quiere cerrar el trato y evitar más sorpresas.
El quid sigue siendo la fórmula de la cesión onerosa: el PSG quiere una opción de compra casi garantizado, la Roma duda también ante las dudas sobre las condiciones físicas de Sanches. Las excelentes relaciones entre ambos clubes, sin embargo, deberían desembocar pronto en un punto de encuentro muy probablemente con una obligación de 12 millones condicionada al 50% de la asistencia del centrocampista, que ya ha dado el sí a Mourinho. Para el final de la semana, Roma apunta a tener a Renato Sanches en el equipo.
