Gonzalo Villar, quien acaba de regresar a España, cedido, al Getafe (sin derecho a rescate, ya veremos en junio). No encontró buenas noticias tras su vuelta a la patria, según apunta hoy el diario Il Romanista. Porque la agencia del agente que debió gestionarlo hasta el pasado mes de enero, después de que hace seis meses Gonzalo y su hermano Xavier rompieran unilateralmente y sin previo aviso el acuerdo estipulado años antes, decidió llevar a ambos a juicio (en el tribunal de Murcia) pidiendo una indemnización de dos millones de euros.
Gonzalo y su hermano hasta junio habían sido asistidos por Identity Sports con quien tenían contrato vigente hasta el pasado mes de enero. Sin embargo, de la nada, los dos hermanos decidieron cambiar de agencia firmando con Footfeel & Echo Sports, tal vez basándose en el hecho de que en el acuerdo anterior previa que no tendría sanciones por la ruptura anticipada del acuerdo, sanciones que de hay por lo general en todos los acuerdos que un jugador hace con un agente (es la protección del agente frente a un colega que quiere asegurar al jugador: a menudo ha sucedido que poderosos representantes han pagado incluso multas elevadas, al tiempo que garantizan la gestión de muchos jugadores millones de euros).
Y entonces los antiguos directivos decidieron llevar a juicio a los dos hermanos Villar pidiendo una máxima indemnización de dos millones de euros, cifra fijada por un abogado (parcial) en función de las posibles ganancias futuras que podrían haber obtenido de seguir ayudando a la familia Villar. . . Un asunto desagradable, al final. La solicitud de dos millones parece excesiva, aunque solo sea porque el contrato expiraría naturalmente hace unos días.