Todo lo que rodea a la Roma, en estos momentos, es una incógnita. En la que parece, por el momento, la última oportunidad de Ivan Juric al frente del banquillo de la Roma, la ausencia de Paulo Dybala en la convocatoria ha causado revuelo en redes sociales. Una ausencia, que, a quien más ha sorprendido, ha sido al propio jugador.
Dybala no estará ante el Bologna por molestias musculares y malas sensaciones, lo que habrían llevado al jugador, a no entrenar en la última sesión en la víspera del partido. No obstante, la realidad parece estar muy lejos de las declaraciones de Ivan Juric. Según ha informado la Gazzetta, el entorno del jugador está muy molesto con el técnico croata.
Las pruebas realizadas en el día de ayer, dieron un resultado negativo ante cualquier posible lesión del argentino, lo que sirvió, al propio jugador, para darle el OK al técnico a su disponibilidad para el duelo del domingo. Un OK, que no ha servido para Juric, quien mantiene el alegato de las ya mencionadas molestias, que finalmente dejaron fuera al argentino de la convocatoria.
Desde los medios capitalinos, las teorías acerca de este curioso capítulo son muchas. Entre otras se baraja la renovación automática del jugador, y que, precisamente, el club buscase esta ausencia para no activar, así, dicha renovación automática en base a partidos y minutos disputados, que estaría cerca de cumplirse.