Los reflectores del derby se lo llevó la ‘el tercer tiempo’, es decir, las polémicas y encontronazos postpartido entre los giallorossi y los biancocelesti, que continuaría el ‘enfrentamiento’ hasta en el vestuario.
Sin embargo, también hubo tiempo para un discurso de Mourinho.El técnico portugués que estaba sancionado, pero, según La Gazzetta dello Sport, obtuvo autorización del comisario para bajar al vestuario al final del partido. Más allá del desconcierto que se desató, el ‘Special One’ aprovechó el momento para hablar con el equipo.
Según lo informado, su discurso habría sido menos furioso de lo habitual. El significado general fue descrito de la siguiente manera: «Cometimos errores, pero ahora no debemos rendirnos». Ahora los giallorossi podrán aprovechar el parón nacional para reacomodar sus ideas de cara a la carrera por el campeonato y la copa.