El caso Serra también provocó algo más. Por ejemplo, estropeó los planos del desginador arbitral de la Serie A, Gianluca Rocchi, que estaba trabajando en una idea que a muchos les puede parecer una locura pero técnicamente es impecable. Sobre todo, hubiera supuesto un aumento de la calidad de los árbitros a disposición también de la Roma y la Lazio (y el caso Serra también ha subrayado este aspecto, paradójicamente los dos equipos podrían verse penalizados desde este punto de vista).
Porque el verdadero problema es este: hay árbitros de mucha calidad, personalidades, en fin, buenos, que siendo «de Roma» no pueden arbitrar partidos de los equipos de Mou y Sarri. El designador de Florencia apuntaba a un gran objetivo. Había hecho un recorrido por el horizonte, había pedido disponibilidad a los árbitros romanos. Recibiendo en unos casos amplia disponibilidad, en otros una clara negativa, pero la idea era poner un arbitro romano en el derby capitalino según cuenta Corriere dello Sport.
El árbitro también había sido identificado, y no cualquiera, pero sin duda el mejor que tenemos actualmente en circulación. Se trata de Daniele Doveri, que no habría cerrado la puerta a la posibilidad (lo que, en cambio, habría hecho Valeri, cuestión de pasiones juveniles, mientras La Penna vuelve a lo más alto dado que estuvo mucho tiempo parado en la comienzo de la temporada, luego queda por saber qué respondió Fourneau, ciertamente no esta listo para un derby).
Explorar esta posibilidad, permitir que los mejores esten en (incluso) los mejores partidos, ¿no es ese el trabajo de todo designador y el sueño de todo principal? Y el derby de Roma del 19 de marzo parecía la cita perfecta. Pero luego llegó Serra…
