Cuando Dan y Ryan Friedkin descubrieron el caso Diawara en las noticias se molestaron y mucho, y ya estaban bastante desilusionados, desilusionados, por el gris 0-0 en Verona. Pero nunca hubieran esperado tener que lidiar con un problema tan tonto así, lo que como consecuencia acelerará la reestructuración del organigrama dirigencia: el secretario Longo ya ha dado un paso al costado desde de lo sucedido en Verona, el team manager Gianluca Gombar también está en riesgo, a pesar de que hasta ahora su trabajo a sido impecable siendo muy joven. Evidentemente, también se pidió al director general, Manolo Zubiria, que explicase el error, pero nunca se ocupó del trabajo de la secretaría deportiva. Morgan De Sanctis, en cambio, anunció una demanda contra Damiano Coccia, más conocido como Er Faina, por un video que contenía «declaraciones difamatorias» sobre el caso Diawara.
Las noticias de un regreso de Francesco Totti son cada vez más insistente para la alta dirección. Quién podría ser nombrado vicepresidente, en lugar de Baldissoni, o director del área técnica. El famoso café con la familia Friedkin aún no se ha producido pero los contactos con Fienga son frecuentes, también para hablar de los muchos jóvenes que la Roma ha confiado al equipo de trabajo del gran ex capitán. Ayer fue Totti quien reavivó el tema, al margen del partido de fútbol que perdieron ante … Lazio con su equipo amateur: «Voy a hacer algunas cosas bonitas … ahora todo el mundo lo sabe». Una broma que anticipa un final ya escrito: Totti volverá a Roma, a su casa. Es solo cuestión de tiempo.
Además, Ryan supervisará las operaciones diarias, pero el club quiere poner en marcha una figura que pueda ser considerada su «mano derecha» y alguien con «familiaridad no solo con Italia y la Serie A, sino con el panorama deportivo internacional». El favorito para este puesto sigue siendo el presidente del CONI, Giovanni Malagò, con quien Friedkin ya ha hablado varias veces.
