En primer lugar quedo bajo la lupa, el intercambio entre Roma y Juventus entre Leonardo Spinazzola y Luca Pellegrini. Ahora la investigación se ha ampliado cuenta el diario La Reppublica. Y, de Trigoria a Formello, pesan más de 172 millones de euros. Dentro hay todo. Jugadores importantes y otros menos, jugadores de la selección de Roberto Mancini y gente muy joven tratados como paquetes postales.
Vamos por pasos; en las últimas semanas llegaron a la fiscalía territorial de Roma los documentos de la maxi investigación que se lleva a cabo en Turín por una serie de transacciones de mercado que la Juventus mantuvo con otros equipos. En particular, se envió a las fiscales de la capital Maria Sabina Calabretta y Rita Ceraso el segmento del proceso «Prisma» que se refiere a los traspasos de los jugadores Luca Pellegrini y Leonardo Spinazzola, ocurridos cerca del 30 de junio de 2019, es decir, antes el cierre de los balances, para inflarlos con “valores que no se corresponden con los reales” y se les pidió la atención sobre este movimiento De ahí nace, de alguna manera, la idea de investigar.
Los delitos hipotetizados, por diversos motivos, van desde las falsas comunicaciones corporativas hasta las declaraciones fraudulentas mediante facturación falsa. El extracto de la investigación enviado por los fiscales de Turín a los romanos contiene una serie de interceptaciones, lo que demostraría la mala fe de los precios inflados de las operaciones.
Las operaciones de mercado investigadas en la Roma
La primera negociación que acabó en el punto de mira de los investigadores es la del Sassuolo. En el verano de 2017 y Gregoire Defrel llega a la capital por unos 20,5 millones de euros. A Emilia Romagna van a parar el entonces capitán de la primavera, Riccardo Marchizza, y Davide Frattesi. Fueron valorados en 3 y 5 millones de euros respectivamente. Curiosidad: ahora a la Roma intenta llevar de vuela al segundo al plantel amarillo y rojo, pero el centrocampista del Sassuolo es valorado en 30 millones de euros.
La segunda negociación que está bajo la lupa es la que llevo a la Roma a Bryan Cristante (27,6 millones de euros) en la misma ventana de fichajes y en la que se incluyó a Marco Tumminello por una plusvalía de 4,5 millones de euros. El primero es un internacional con Italia, titular inamovible para Mou. El segundo está ahora jugando en la Serie C, en la Lucana Gelbison.
Destaca como ya se ha dicho el intercambio entre Spinazzola y Pellegrini: el ahora lateral Giallorossi fue valorado en 29,5 millones, mientras que el lateral hoy en la Lazio se valoro en 21,1 millones de euros en plusvalías. Hablamos del verano del 2019. El mismo en el que la Roma compró a Marash Kumbulla por 29,5 millones de euros, metiendo a Mert Cetin en el trato con el Verona, defensa turco que decía inspirarse en el galáctico Sergio Ramos y quien fue valorado en unos 4,4 millones.
En resumen; las fiscalías de Roma y Tivoli saltan al campo con investigaciones sobre supuestas irregularidades en la venta de jugadores de Roma, Lazio y Salernitana. Movimientos que atañan a cuatro temporadas futbolísticas, desde 2017 hasta la que finalizó en verano de 2021, y que dieron lugar a la inscripción de la alta dirección de las empresas en el registro de sospechosos: desde el presidente de la Lazio, Claudio Lotito, hasta el presidente y vicepresidente de Roma Dan y Ryan Friedkin y ex patrocinador de la empresa James Pallotta son investigados.