El «paciente» AS Roma aún no se ha recuperado, pero empieza a dar los primeros signos de despertar. No se trata ciertamente de asuntos ligados al campo, donde el rendimiento del equipo es desastroso desde hace semanas, sino del resultado del presupuesto para el ejercicio 2023/24, escribe Filippo Biafora en Il Tempo.
La cifra sigue siendo negativa y consistente, pero por primera vez desde la temporada 2018/19 cae por debajo del umbral rojo de los tres dígitos: de hecho, el club ha aprobado una pérdida de 81,4 millones de euros. Unos veinte millones menos que la temporada anterior, en la que la Roma de los Friedkin registro perdidas por el valor de los 102,7 millones. Una vez más, pesa mucho la ausencia de ingresos que dejan la valiosa Champions League, ya que el equipo ha alcanzado las semifinales de la Europa League, competición que genera muchos menos ingresos. A la espera de la publicación completa de los datos, parece que los ingresos por venta de entradas (el Estadio Olímpico estuvo prácticamente siempre lleno), merchandising (131.000 camisetas vendidas) y patrocinadores (efecto Riyadh Season) están mejorando.
En cambio, los costes operativos se redujeron en aproximadamente 15 millones. La empresa también optó por incluir en el año pasado todos los costes del contrato de tres años de De Rossi, liberado en septiembre: una «carga» adicional de unos diez millones, incluido los gastos en su staff. Los datos sobre cuánto gastaron los Friedkins la temporada pasada aún no han trascendido, pero se puede suponer que se ha superado la barrera de los mil millones de euros invertidos desde la compra de la Roma desde su llegada en el 2020.
De hecho, en agosto de 2020, Friedkin invirtió 199 millones para hacerse con la participación mayoritaria del consorcio liderado por James Pallotta, en una operación que valoró la Roma en 591 millones (deudas incluidas). Dos años más tarde, Friedkin se hizo con el resto de las acciones en Bolsa por 37 millones entre opas y redondeos, alcanzando el 100% de las acciones y sacando al club de Piazza Affari. Al mismo tiempo, nunca ha dejado de inyectar dinero en las arcas de los Giallorossi: 163 millones en 2020-21, 206 en 2021-22, 233 en 2022-23, 90 en 2023-24, 30 en la primera parte de esta temporada. Recursos fundamentales para cubrir necesidades de caja y reducir la deuda financiera mediante la amortización de bonos.
La inversión de los propietarios americanos en el equipo de Capital asciende a 958 millones. En resumen, la familia Friedkin no tiene intención de izar la bandera blanca cuenta por su parte La Gazzetta dello Sport, incluso si el retorno de la inversión, por el momento, parece lejano y ciertamente no puede materializarse antes de que se complete el expediente del estadio.
