Su arribó a la capital italiana tendrá que esperar, Tiago Pinto se verá obligado a quedarse un tiempo más en Portugal. El nuevo director general de la Roma es la gran noticia (junto con Scalera) de la nueva era Friedkin. La Roma hizo oficial la contratación del directivo del Benfica el pasado 18 de noviembre, a partir de ese día se iniciaron los contactos con Fonseca y con los miembros del cuerpo técnico. Será director deportivo pero no solo esa será su función.
Según cuenta hoy Jacopo Aliprandi en el Corriere dello Sport, su trabajo también incluye la supervisión del área deportiva, desde el primer equipo hasta el sector juvenil, por lo que no habrá otras incorporaciones dentro del club, aparte del ya mencionado Scalera por supuesto.
Su asignación comenzará el 1 de enero, aunque su desembarco para el comienzo del nuevo año aún está en duda. De hecho, el técnico (junto con el futbolista Pizzi) dio positivo en el Covid el pasado 22 de noviembre y tendrá que permanecer aislado al menos hasta el 31 de diciembre. Mientras tanto, está llevando a cabo varios trámites de destitución del Benfica y contratación con la Roma: si se vuelve negativo, puede aterrizar en la capital a principios de enero, de lo contrario se verá obligado a realizar smart working desde su casa en Lisboa.
Sin embargo, su deseo de empezar a planificar estrategias para su nuevo equipo está fuera de toda duda: el portugués ya ha estudiado varios movimientos del mercado, además de trabajar obviamente en las renovaciones de contrato de algunos jugadores como Mkhitaryan, Mirante e Ibañez. Los que conocen a Pinto dicen que está eufórico y ansioso por poder poner un pie en Trigoria para comenzar el nuevo trabajo.
Ha comenzado a estudiar italiano y tiene muchas ganas de irse a Roma: quiere hacer su mejor esfuerzo en el extranjero y busca poder hacerlo especialmente bien incluso en este nuevo paréntesis de su carrera.
