No hay cierre de la Curva pero si la prohibición de viajar a Róterdam. Ayer fue un día agridulce para la afición de la Roma. El juez deportivo, escribe Francesco Balzani en el diario Leggo, decidio multar al club con 8.000 euros por los cánticos racistas contra Stankovic. Sanción mitigada por el gesto de Mourinho que defendió a su ex futbolista invitando a la afición a dejar de cantar los cánticos. El mensaje fue recibido por el Sud que dejo de entonar el cantico.
Además este martes, la UEFA comunicó la prohibición de viajar para el importante partido contra el Feyenoord del 13 de abril. El altísimo riesgo de accidentes dados los precedentes de 2015 y el pasado mes de mayo en Tirana, han provocado la mano dura de las autoridades holandesas. El misma decisión que tomaron las autoridades italianas con la afición de Rotterdam.
En el marco de esta decisión, ayer, se dio una llamada telefónica amistosa entre el alcalde de la Roma Roberto Gualtieri y el de Rotterdam Ahmed Aboutaleb. Tal y como relata Gianluca Lengua en ‘Il Messaggero‘ -durante la entrevista pudieron destacar y constatar la amistad entre ambas ciudades, coincidiendo en que ciertas decisiones eran necesarias y «preventivas», dependientes de las autoridades competentes, en este caso ministerios y la UEFA.