La salida de Edoardo Bove del hospital Careggi es un hecho. El jugador ha abandonado esta tarde el hospital florentina, para que, en las próximas horas, haga presencia en el polideportivo del club para saludar al técnico Palladino , a sus compañeros y a los directivos.
El jugador fue hospitalizado el pasado 1 de diciembre a causa del incidente que sufrió durante el Fiorentina-Inter en el estadio Franchi y posteriormente fue operado para implantarle un desfibrilador subcutáneo removible. Su evolución definirá si finalmente este ultimo es removido, aunque, por el momento, el desfibrilador, por normativa, le prohíbe participar en el futbol italiano.
¿Podrá Edoardo Bove volver a jugar en Italia?
No obstante, pese a la alarma que ha generado en los últimos días la instalación de un marcapasos en el jugador, lo que, por el momento, le impide jugar en cualquier competición bajo las siglas de la FIGC, Federación Italiana de Futbol, esto podría cambiar en el futuro. Y es que es indispensable entender un concepto: el marcapasos de Edoardo Bove es extraible, no permanente.
¿Que quiere decir que sea extraible? La principal diferencia entre el marcapasos extraible y el no exraible, a parte de su propia lógica, que uno se puede quitar y otro no, viene derivado de su instalación. El extraible se instala encima del esternon, siendonosla típico de enfermedades cardiacas puntuales, mientras que el permanente se instala encima de la clavicular, más típico de personas ancianas.
Por ende, mientras que Edoardo Bove tenga encima el marcapasos, no podrá jugar en ninguna competición italiana. Una situación, que solo se da en Italia entre las grandes ligas, siendo esta una cuestión meramente jurisdiccional, y no tanto medica. Pese que a nivel medico exista un acuerdo que un jugador deba de tener unas condiciones medias idóneas para jugar al futbol, la muerte de Renato Curi en 1977 marcó un antes y un después en el Calcio.
¿Cual es la situación deportiva del jugador?
En esta situación, la evolución del jugador marcará su futuro deportivo. A estas alturas, su futuro parece claro: un club extranjero, que durante los ultimos días, se ha rumoreado que puede ser el Everton, debido a la multi propiedad por parte de los Friedkin. No obstante, para volver a disputar un partido de futbol, aun debemos esperar. La lógica marca que volver a ver a Edoardo Bove sobre el verde puede ser cosa de meses, sin fecha estimada alguna.
La Roma ahora, con la salud del jugador como única prioridad, debe decidir el futuro del jugador. La marcha al extranjero podría darse en forma de cesión, a la espera de la extracción del marcapasos y con la esperanza de superar los controles estrictos italianos, o, por el contrario, de manera definitiva, a la espera de una futura vuelta al equipo capitalino. Por ultimo, existe la opción de un cese del contrato. Actualmente el jugador tiene contrato con la Fiorentina hasta final de temporada, y con la 2028. El interés de otros equipos por el jugador podría ser clave en este sentido, y marcar, si Bove podría salir en forma de cedido, vendido, o con rescisión de contrato y por ende, libre.