Aclaremos de inmediato, no hay alternativas ni cargos oficiales, escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport. Sin embargo, hay ganas de volver a la normalidad y ganas de mantener ese cuarto puesto que supondría volver a la Champions. Y, al mismo tiempo, alcanzar el objetivo de la directiva. Aunque, para lograr todo esto la Roma (entendida como equipo) sabe que alguien como Edin Dzeko no solo es fundamental, sino que también puede ser decisivo. Y por eso al bosnio le gustaría que el brazalete pudiera volver cuanto antes a su brazo justo como estaba antes, porque sabe que este paso empoderaría aún más a Edin y le daría nuevas motivaciones para afrontar esta segunda parte de la temporada a la más completo.
Mientras tanto, queda por entender si Dzeko volverá a ser titular o no. La impresión es que se avanza hacia ello, el bosnio podría jugar desde el principio con el Udinese y quizás en Benevento la semana que viene. Mientras que Borja Mayoral podría liderar el ataque Giallorossi en el doble partido ante el Braga (18 y 25 de febrero), válido para los dieciseisavos de final de la Europa League.
Aunque en este momento Fonseca está convencido de que el equipo está mejor con Mayoral y los números en este sentido lo apoyan. Cuando no juega con Dzeko, de hecho, prácticamente siempre juega el español. Y sin Edin en el campo, las estadísticas Giallorossi son mucho mejores: se gana más (71,4 contra 52,4%), se anota más (2,7 goles de media contra 1,8) y se lleva a casa más puntos (2,1 de media contra 1,8). En resumen, paradójicamente, los números dicen que la Roma va mucho mejor sin su arma principal que con él.