La carrera ha comenzado. Dybala, Smalling, El Shaarawy, Llorente y Celik, últimos de la serie, aceleran de cara a la vuelta del jueves ante el Bayer Leverkusen. Las buenas noticias provienen principalmente de Dybala, escribe Stefano Carina en «Il Messaggero«. Ayer el argentino entrenó por separado con Smalling. Hoy fue el día de la verdad. Porque es seguro que viajara con el equipo, la sesión de hoy dijo, seguramente si hay posibilidades o no de verle sobre el césped desde el primer minuto.
Tras haber descansado ante Bologna y haber trabajado entre ejercicios posturales, tecar y manipulación de fisioterapia durante el último fin de semana, La Joya quiere intentar forzar al mínimo. De la sesión de hoy se sabe que el argentino trabajo parcialmente en grupo. El club sinembargo mantuvo todo en el más estricto secreto, nada de fotos ni filtraciones al respecto de cara a la visita de este jueves a los alemanes del Leverkusen.
Mourinho, cuando fue por el asunto el domingo por la noche, se mostró escéptico: «¿Paulo? Es una gran duda». Pero es normal que en un momento tan delicado de la temporada, en palabras del portugués se puede encontrar una mezcla de cautela, pretáctica y superstición. Es demasiado importante tener al argentino de vuelta, si no en excelentes condiciones, al menos en buenas condiciones. Los mismos con los que Smalling también se acerca al partido del jueves. Desde hace unos días, el exjugador del United ha vuelto a correr y trabajar de forma deportiva sin experimentar problemas musculares.
El inglés apunta a sentarse en el banquillo y poder hacer una contribución en caso de que se le necesite en el final del partido. Lo mismo ocurre con El Shaarawy, quien ya anunció el domingo a través de las redes sociales que la recuperación de la lesión en el flexor del muslo derecho avanza rápidamente y deja espacio para un optimismo moderado. El mismo que se respiró ayer con Celik. El defensor será evaluado a diario: dependiendo de cómo se sienta, se decidirá si se le hacen más pruebas instrumentales o no este miércoles.
Por otro lado, las situaciones de Llorente y Karsdorp son diferentes. El español se recupera de la lesión y entre el partido del lunes ante el Salernitana y el siguiente en Firenze apunta a volver. Karsdorp también confía en la acometida final. El sueño del neerlandés es formar parte del grupo que jugará la final en Budapest el 31 de mayo
