«Paulo está bien, pero decidimos no arriesgar nada, es demasiado importante para nosotros«. Ivan Juric hizo este domingo este comentario sobre la situación física de Paulo Dybala, que permaneció descansado en Venecia incluso en momentos de necesidad, cuando la Roma parecía zozobrar en cualquier momento, escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport.
Y luego está claro que al argentino hay que gestionarlo de la mejor manera posible, incluso en los próximos días (ayer, por ejemplo, realizó un trabajo diferenciado). Paulo alzo la bandera blanca ante el Athletic de Bilbao por una distensión en el flexor izquierdo, pero decidió no arriesgar. «Tiene un nivel especial, cuando no lo tenemos tenemos que mejorar nuestro juego y nuestras líneas de pase«.
Teniendo en cuenta el frío, es posible que Dybala también descanse el jueves por la noche, en Suecia, y luego salte al césped el domingo en Monza, cuando se necesitará todo su talento para sumar tres puntos fundamentales. Luego espera poner rumbo a la selección, a donde ‘ La Joya’ regreso tras perderse la última ronda de convocatorias.
Premisa: no hay ningún caso Dybala. El argentino no se entrenó ayer en Trigoria y probablemente no será utilizado en el partido fuera de casa contra el Elfsborg. No sería nuevo. El número 21, de hecho, conoce su cuerpo: sabe cuándo necesita descansar, cuándo puede empujar y cuándo no hay motivos para correr riesgos. Así que es mejor saltarse un par de partidos y luego echar una mano concreta a la causa de la Roma en el futuro inmediato. La cuestión es sencilla porque su buena forma cambia la balanza. Los números también lo dicen: la media de puntos con Paulo sobre el terreno de juego es de 1,81 por partido, sin él la cifra baja a 1,30 cuenta por su parte Corriere dello Sport.
Dybala podría presentarse mañana a la sesión final de entrenamiento en la previa del duelo Europeo y seguir al equipo hasta Suecia, pero si llega la exclusión es posible que su nombre no aparezca en la lista de convocados. También influye el tema del césped sintético del Elfsborg, que no es ideal para soportar las rodillas. Además el clima no augura nada bueno para este viaje entre semana. La sensación es que Paulo puede quedarse en Trigoria para pulir los detalles y entender si realmente está preparado para volver al campeonato desde el primer minuto.
Es obvio que quiere estar ante Monza. Por dos razones principales. La primera: quiere aportar su contribución a la Roma como líder. La segunda: espera ser convocado por Scaloni, el seleccionador argentino, durante el parón del campeonato, tras vestir la camiseta número 10 (y a pesar del regreso de Messi). En definitiva, Dybala se está gestionando con la bendición de Juric por el bien de la Roma y por las infinitas ganas de vestir la camiseta argentina.