¿Y si la Roma ya tuviera un delantero de 20 goles en la plantilla con Dybala? Esto explicaría el enamoramiento de Mourinho con Morata, escribe Stefano Carina en Il Messaggero. Un delantero importante, sin duda, pero no el delantero centro rompedor que José tuvo a menudo y de buena gana en su carrera.
Entre estos Drogba, a quien ayer dedicó un bonito post en Instagram, reivindicando la elección de llevarlo cuando nadie creía en el marfileño. Álvaro no es Didier. Ni Benzema ni Milito. Pero tiene una prerrogativa: la de sacrificarse y hacer jugar bien a sus compañeros de ataque. Así, yendo a releer las estadisticas del pasado, uno se da cuenta de que las únicas dos veces en su carrera que Dybala ha marcado más de 20 goles en una temporada, una fue precisamente con Morata a su lado. Temporada 2015-16: 19 goles en Liga, 2 en Copa de Italia, uno en Supercopa y 1 en Champions. totales: 23.
Números que van más allá de una amistad. También porque Paulo hizo lo que tenía que hacer de cara a Roma. Llamó a Álvaro, lo acechó de manera amistosa, se hizo intermediario Mourinho que lo convenció de aceptar el proyecto Giallorossi. Pero luego hay otros números. Los que al menos hasta ahora han resultado ser una montaña a escalar para el club.
Paradójicamente, los parámetros económicos también preocupan a Dybala. Porque en la entrevista que mantuvo con el agente de Morata en los últimos días, el director general subrayó cómo él también debe tener mucho cuidado de no socavar el equilibrio en el vestuario. Y complacer a Álvaro, que hasta 2024 cobra 6,5 millones más 2,5 en primas, cuando luego bajará su salario en base fija (primero a 5,5 y luego a 4,5) pero con las bonificaciones de siempre listas para subirle, supone poner en entredicho la apuesta no sólo pactada con la UEFA sino dentro del club. Hacerlo entonces, con el acuerdo de Dybala aún por resolver, correría el riesgo de crear un pequeño cortocircuito.