Paulo Dybala no viajo con el resto del equipo, que hoy se mide ante al Al Shabab en un amistoso en Riad, Arabia Saudita. El argentino se quedó en la capital para seguir trabajando de cara al partido del lunes ante la Salernitana, y con él, además de jugadores lesionados de larga duración como Smalling, Kumbulla y Sanches, no subieron al avión (el equipo volverá mañana mismo) también Mancini, Spinazzola y Huijsen.
Además de Spinazzola, que sufrió una lesión con el Verona que le mantendrá fuera de Salerno, De Rossi apunta a recuperar a los otros dos defensas y a ‘La Joya’ para el partido en Salerno subraya Gianluca Piacentini en ‘Il Corriere della Sera’. Dybala se quedó en Trigoria para trabajar en el gimnasio y hacer fisioterapia para superar por completo el problema muscular que no le impidió jugar contra el Verona pero sí estar al 100%.
Para Paulo esta semana de entrenamiento y terapia, sin partidos intermedios es oro. Mientras tanto, quizás, también se dedique a ver algo para la boda: en Argentina toman como fecha determinada el 20 de julio, seis días después de la final de la Copa América. Tratamientos también para dos centrales: Mancini lleva semanas controlando sus dolores en la ingle y también para él, como para Dybala, estos días de descanso son oro. La noticia es la no salida de Huijsen, que permaneció en Roma por una sobrecarga en los flexores.
Nada alarmante para el neerlandés, de hecho era predecible porque el ex jugador de la Juve no estaba acostumbrado a los ritmos y a la continuidad de la Serie A. Lesión muscular no profunda, pero sí molesta, para Spinazzola, que también se quedó en Trigoria: no estará en Salerno, intentará regresar contra Cagliari.
