Dybala disfruta de sus vacaciones, mientras prepara su boda prevista para finales de julio con su media naranja mientras espera a la Roma escribe Jacopo Aliprandi en el Corriere dello Sport. Porque desde que llegó el nuevo responsable del área deportiva no ha habido noticias sobre su futuro, ni se han recibido llamadas desde Trigoria ni a él ni sus agentes. Y a Paulo, como líder del grupo, como ‘senador’ de un equipo que vivirá varios cambios, le gustaría entender cuáles serán las directrices del club para la próxima temporada. Y si este nuevo proyecto lo tendrá como protagonista como espera, y seguramente también De Rossi.
Dybala espera y, aparte de la Roma, sólo piensa en descansar. Por este motivo, los rumores de traspasos ahora no le afectan, no le implican ni le desorientan: el Inter nunca se ha puesto en contacto con el esta temporada, Marotta, que claramente está vinculado con el chico desde su época en la Juventus, actualmente busca en otra parte y él no es proclive a tener en cuenta al argentino para el ataque, aunque sigue respetándole enormemente por su imaginación y su calidad. Los últimos contactos se remontan al verano pasado, cuando el técnico nerazzurri preguntó por la cláusula para liberarse de la Roma. El acuerdo firmado por Tiago Pinto hace dos temporadas con Antun, Novel y De Vecchi prevé una cláusula de rescisión de 12 millones que podrá ejercer en julio.
Tanto de un equipo extranjero como de uno italiano. Pero con algunas diferencias importantes. Si un club extranjero llega a un acuerdo con el argentino y decide dejarle en libertad, en ese momento será el jugador el que decida marcharse y, por tanto, tener ejercida la cláusula de envío (por escrito) a la Roma. Adiós y gracias. Pero si por el contrario es un club italiano el que quiere ejercer la vía de salida del número 21, será la Roma la que decida si acepta o no su salida. Por este motivo también estaría dispuesto a encontrar a la empresa para renovar su contrato y dividiendo el salario en varios años (quizás tres) para amortizar el gasto.
Entre un rumor y otro, Dybala empieza a preparar mentalmente su tercera temporada en la Roma, con la idea de fondo de intentar repartir su salario con la Roma (que ha llegado a los 8 millones anuales) ampliando su contrato asegura Lorenzo Pes en el diario Il Tempo. Dybala, mientras tanto vive con curiosidad los primeros movimientos del técnico y del nuevo director deportivo francés Ghisolfi.
Se sabe muy poco sobre los planes del nuevo responsable del área deportiva, aparte de las (claras) indicaciones de De Rossi sobre las características de los nuevos movimientos que deberán lucir los Giallorossi. No hay mal humor por parte del argentino, seamos claros, sino un deseo legítimo de entender cuánto y cómo la Roma puede aspirar a lo más alto el próximo año. También porque permanecer en los Giallorossi parece ser el resultado más probable y quizás incluso predecible hoy en día.
Finalmente, cuenta el diario TuttoSport, Paulo Dybala rechazó una importante oferta de tres años a razón de 20 millones por temporada recibida de los árabes de Al Nassr. La Joya no parece interesada en pasar al campeonato saudí junto al ex compañero de ataque de la Juventus, Cristiano Ronaldo (ayer marcó un doblete con Portugal: llegó a 130). Después de todo, el dinero no lo compra todo. Hay quienes dicen que no…
