Paulo Dybala quiere jugar, marcar la diferencia e iluminar con su magia a la Roma, escribe Gianluca Lengua en Il Messaggero. Cumplió una sanción de un partido y el sábado en el Bentegodi contra el Verona (20.45 horas) finalmente estará sobre el terreno de juego para guiar el departamento ofensivo.
Quizás también consiga ayudar a la recuperación de ‘Il Gallo’ Belotti tras un doblete ante el Salernitana, o vuelva al gol que le falta desde la última temporada del campeonato con el Spezia. Dybala fue pulido tanto por Mourinho como por sus entrenadores personales, para estar aún mejor que el año pasado, cuando hubo una Copa del Mundo en el medio que no quería perderse en absoluto. ‘La Joya’ sin embargo, está a la espera de un llamado de Trigoria para ajustar el contrato. De momento la parte fija ha ascendido a unos 5 millones que llegarán a 6 con bonificaciones muy sencillas de conseguir (hubiera sido diferente con la clasificación para la Champions).
La petición es aumentar el importe fijo a 6, añadir bonificaciones más sustanciales y, por tanto, eliminar la cláusula que, de otro modo, volvería a ser válida en enero. La Roma lo ha tranquilizado (en los últimos días se habla de camisetas y marketing) y una vez finalizado el mercado de fichajes, Tiago Pinto se reunirá con el agente Antun según los previsto.