José Mourinho y Maurizio Sarri finalmente podrán estar satisfechos. Durante el descanso mundialista, de hecho, en el campo del Olímpico -que tantas críticas había recibido de los dos técnicos de la Roma y la Lazio- se harán trabajos para mejorar la grama según cuenta La Gazzetta dello Sport.
Por otro lado, la historia fue preocupante porque, desde el día de la final de la Conference League (25 de mayo) hasta el siguiente mes de junio (en el que ya se habían programado conciertos), el pasto había estado sometido a un enorme estrés, y si se quiere vandalismo.
En julio se realizó la resiembra, pero la tierra joven, sometida al «desgaste» de las tres sesiones semanales, sufrió fenómenos de «peladura» en determinadas zonas. En noviembre, cuando llegue el largo parón por el Mundial, las intervenciones pueden ser más incisivas y más estructurales. Para regocijo de los técnicos capitolinos, que a menudo se quejan de su estado.
Incluso él Helsinki cuando visito a la Roma con motivo del partido de la Europa League, mostraron, a modo de «broma», su inconformidad con el estado del césped del Olímpico.