Largo tiempo de descanso. Para muchos jugadores, para la afición pero también para el césped del Olímpico que en muchas ocasiones ha sido atacando esta temporada tanto por Mourinho como por Sarri. Y durante la pausa mundialista, los involucrados en la gestión del estadio no se quedaron de brazos cruzados.
De hecho, durante el parón del campeonato, el terreno de juego es sometido a una serie de intervenciones encaminadas a mejorar la densidad y robustez del césped, utilizando medios tecnológicos como fitolámparas (capaces de reproducir la luz solar), productos naturales, como aminoácidos vegetales y bioactivadores del desarrollo radicular así como productos de nueva generación provenientes sustancialmente del tratamiento de algas con sus características biodinámicas. El césped se controla continuamente para evitar la aparición de enfermedades fúngicas. Se realizaron varias siembras aptas para desarrollarse en invierno según cuenta la redacción de ForzaRoma.info.
El trabajo estaría empezando a dar sus frutos y el césped ahora parece estar en excelentes condiciones. Los trabajos comenzaron el 15 de noviembre tras el partido de la Paz. El plan de tratamiento fue aprobado por los dos clubes que juegan en el Olímpico de Roma y Lazio tras los partidos disputados entre octubre y noviembre.
La otra buena noticia viene de la ausencia de conciertos u otros eventos que permitirán, por tanto, a diferencia de este verano, la erosión de la misma superficie. Por tanto, el 4 de enero para el Roma-Bolonia se espera un cuadro prácticamente perfecto. Salvo eventos atmosféricos clamorosos.