«Diez partidos de Liga más otros dos partidos de Copa (al menos) para aclarar la Roma que vendrá», escribe Chiara Suchelli en La Gazzetta dello Sport. No sólo en el banquillo, sino también en el terreno de juego, porque de aquí a finales de mayo hay muchos jugadores (el total de sus sueldos supera los 30 millones de euros) que deben demostrar al club y a los propietarios en particular que pueden estar en la Roma del futuro.
Esto se deberá demostrar en los juegos, pero también con la cabeza. Porque el mercado llama, en muchos casos, pero también llama la Roma que quiere crecer en lo que será el primer mercado real para Friedkin y Pinto.
Bajo Palos
En estos diez partidos Pau López tendrá que demostrar mucho. No tanto para mantener su lugar en el conjunto giallorosso -dado que después de dos años, su salida parece algo segura-, sino para encontrar un comprador que le permita jugar en un buen equipo y que la Roma no pierda frente a los 23,5 millones gastados para comprarlo.
En Defensa
En lo que respecta al departamento de zagueros, esta última parte del campeonato será importante para Ibáñez (demasiados errores en el último período), para Bruno Peres (la posibilidad de renovación de contrato es muy remota), Santon (que está buscando un equipo) y para el joven Calafiori, que podría irse a jugar a otro lado para ganar experiencia. Sin embargo, a éste último también le gustaría quedarse en Roma y jugar sus cartas después de una temporada en la que la Covid y una serie de problemas musculares lo contuvieron.
Medio del campo y Ataque
Aquí hay 5 nombres para arrojar algo de luz. Dzeko el primero. No es que tenga nada que demostrar con la carrera que tiene a sus espaldas, pero en estos 12 partidos debe probar que todavía puede ser un valor añadido para el equipo para el año que viene. La Roma espera que demuestre su valía, también por su alto sueldo que no tiene igual en la plantilla.
Los otros dos nombres son los de Diawara y Carles Pérez: en teoría, tienen chance de salir al final de temporada, pero si quieren intentar hacer que el club cambie de opinión tienen que aprovechar estos dos meses. Diawara tendrá más ocasiones, el español menos, pero ha llegado el momento de entrar o salir.
Partidos decisivos (aunque parezca extraño decirlo) también para El Shaarawy y Mkhitaryan. El primero quiere y debe volver a ser decisivo como antes de volar a China, el segundo, apenas se recupere de la lesión tendrá diez o doce partidos para entender si su futuro seguirá estando en Roma.
El club está listo a partir de enero para renovar el contrato que vence en junio, él en teoría también pero la firma aún no ha llegado. ¿Llegará? Todo el mundo apuesta que sí, pero hasta ahora el armenio no ha hablado.
.RPR.