Espera a que Mourinho decida el futuro. La situación de Amadou Diawara es similar a la de muchos de sus compañeros de equipo. La revolución del Special One no da certezas a nadie (o casi) en la Roma, por lo que los que quieran quedarse esperan el veredicto del nuevo técnico, mientras los que reflexionan sobre la salida esperan saber si el portugués intentará cambiar de opinión. Pronto se desatará el nudo. El 6 de julio comenzará el reconocimientos médicos y charlas presenciales con el nuevo entrenador. Diawara también tendrá una cita, esperando saber más.
Diawara siente que todavía puede ser importante en la Roma. Las lesiones y el Covid han ralentizado su ascenso y lo han detenido en su mejor momento. Ahora está bien, pero quizás su tren ya se haya ido. La explosión de Darboe, el dualismo con Villar y la inminente llegada de un mediocampista más (Xhaka el favorito) hacen que su estancia sea realmente complicada según reportes de Forzaroma.info.
El riesgo para Diawara es terminar al margen y no jugar. Para ello será fundamental conocer los planes de Mourinho para él antes de emprender cualquier camino. Si se da cuenta de que no hay espacio, su agente se activará para buscar un nuevo destino. Mientras tanto, la Roma está atenta al mercado. El ex Napoli no se considera intransferible (solo Zaniolo lo es) y por tanto si alguien llamara con una cifra entre 15 y 20 millones, la venta será posible.
En Inglaterra sigue teniendo algunos admiradores, a pesar de que ningún club de la Premier pasó de un tímido sondeo en enero. En Italia, a Fiorentina y Sassuolo les gusta, lo que sobre todo este ultimo en caso de venta de Locatelli. Para complicar aún más la venta también está la Copa Africana, que lo mantendrá ocupado durante todo el mes de enero. Ciertamente, el de Amadou será un verano lleno de acontecimientos. Pero hasta el 6 de julio tendremos que esperar.