Tres defensores fuera, la incógnita Renato Sanches, el retraso en el estado de unos y los tiempos de integración de otros. La Roma tendrá que apretar los dientes una semana más, esperando que el parón les ayude a diluir sus problemas. La lesión de Llorente, unida a los problemas crónicos de Smalling y la prolongada ausencia de Kumbulla, complicaron los planes de Mourinho, que de hecho había pedido otro central para enriquecer la plantilla cuenta Corriere dello Sport.
La fecha FIFA puede ayudar a la Roma: en cuanto a las lesiones, el principio se aplica a todos los equipos, pero ayuda especialmente a aquellos que han perdido jugadores en el mismo rol al mismo tiempo (pensemos en la defensa central del Napoli, por ejemplo). Smalling seguramente estará listo para Monza en el partido de mediodía del 22 de octubre, aunque Mourinho le ha pedido que se recupere para Cagliari al menos en el banquillo.Smalling se prepara para el «milagro», como él mismo lo llamó, pero el problema en los tendones que le atormenta desde principios de verano invita a la prudencia: su última aparición se remonta al 1 de septiembre, Roma-Milán (1-2).
En torno a Renato Sanches persisten nubes de indeterminación, típicas de su estatus: “Nadie ha decidido todavía qué hacer con él. Ni el Bayern, ni el PSG, ni la Roma«, subrayó amargamente Mourinho en Tiraspol, tras el cambio forzado en la primera parte. Por último Llorente, que paró su racha hace una semana en Génova antes del apocalipsis. Es ya su tercera lesión muscular en 2023. Evidentemente incluso con las fibras de este serio defensa español, fichado para alternar con los titulares y no con la condición de titular, hay que tener precaución.