Se dice que hay varios centenares de ultras, vigilados por la policía alemana en contacto con los investigadores romanos. Una práctica que en otras ocasiones ha permitido identificar sujetos en riesgo de enfrentamientos. Como los que en 2018 crearon problemas de orden público precisamente en Roma durante el partido de visitante contra la Lazio, dando lugar a incidentes en la Piazza del Popolo, en el Lungotevere y también cerca del Olímpico. Un adelanto de lo que hicieron hace dos años en Nápoles. Por eso anoche había decenas de vehículos blindados de policía, carabineros y guardias financieros custodiando algunas zonas estratégicas del centro: Piazza del Popolo, Campo de’ Fiori, Piazza di Spagna, Piazza Sant’Andrea della Valle. Y luego otra vez cerca de Via Cavour.
Un dispositivo de vigilancia masivo para evitar el contacto entre los ultras alemanes y los aficionados de la Roma, pero también de la Lazio, después de lo ocurrido hace una semana en via Leonina con los aficionados vascos de la Real Sociedad, que se saldó con nueve heridos, uno de ellos grave y todavía hospitalizado . Ayer llegaron cientos de aficionados del Eintracht, la mayoría de ellos por medios privados. Automóviles, minibuses, algunos autocares. La mayor parte del tráfico se espera para hoy, incluidos vuelos chárter y regulares y algunos trenes. Al final deberían ser más de 3.500, a los que se podrían añadir representantes de hinchadas hermanadas en Italia (Atalanta) y en el extranjero que también comparten una orientación política de extrema izquierda en contraste con la extrema derecha de algunas franjas extremas de Roma y Lazio. aficionados. Entre las hipótesis que contribuyen a elevar la tensión están las relacionadas con una posible venganza por lo ocurrido con la afición de la Real Sociedad, con enfrentamientos violentos pactados entre grupos de violentos. No se descarta que a Roma también lleguen los ultras napolitanos, que se enfrentaron a los del Eintracht en 2023 y que tienen prohibido viajar a la capital para el partido liguero del próximo domingo.
En definitiva, una encrucijada inquietante con las fuerzas del orden que desde ayer por la tarde vigilan los lugares clave del centro, también con patrullas apostadas cerca de bares y restaurantes, así como de monumentos y zonas comerciales y más turistas que, y los hoteles donde se encuentran. se quedan los aficionados visitantes. Muchos de ellos cenaron ayer en grupos entre Campo de’ Fiori, Trastevere y los alrededores de Via Cavour. Muchos, cansados después del viaje desde Alemania, prefirieron quedarse en el hotel para dedicar el día a visitar el centro de Roma. Pero las próximas horas se consideran cruciales en términos de seguridad. Los organizadores del megaviaje a Alemania han comunicado en el chat de los aficionados del Eintracht que el punto de encuentro -no obligatorio- para ser acompañados con escolta al Olímpico es a las 16 horas en Piazzale delle Canestre, en Villa Borghese. Pero primero los ultras estarán en el centro -donde está prohibido comprar alcohol para llevar y consumirlo fuera del recinto- e incluso después quizá muchos querrán caminar por su cuenta hasta el Foro Itálico, pasando por Flaminio y Lungotevere. . Tal como ocurrió en 2018.