La Roma americana está hecha de pocas palabras y muchos silencios. Los Friedkins son así, lo toman o lo dejan. Trabajan con perfil bajo, prefiriendo los hechos a las declaraciones, con el riesgo, sin embargo, de que corran rumores, como el de una posible transferencia de Roma a los árabes. Una noticia que Trigoria tilda de «falsa» subrayando el compromiso de Dan y Ryan con el club. Traducido: por ahora no buscamos comprador cuenta el diario Tuttosport.
En definitiva, en cuatro años los Friedkins se han sumergido, y siguen haciéndolo, en la realidad capitaliana y más allá, ampliando su horizonte futbolístico al escenario internacional. De ahí el proyecto del nuevo estadio y los buenos oficios mantenidos con la ECA y la UEFA, especialmente en el ámbito de la Superliga, un concepto de torneo que la Roma siempre ha condenado por alinearse con el modelo europeo.
Dan y Ryan, poco a poco, fueron entrando en los salones del mundillo, rodeándose también de directivos que ya conocían esos salones, como la CEO, Lina Souloukou. El compromiso de los propietarios también parece total para la futura reestructuración, desde la elección del nuevo director deportivo con el francés Modesto de Monza en la pole, hasta la del entrenador para la próxima temporada. Es imposible descartar una confirmación para Daniele De Rossi, pero el sueño de Dan se llamaría Antonio Conte, a quien ya le han llegado algunas llamadas de cortesía por parte de los norteños.
