En estos casos el contexto es imprescindible. Hoy es 2 de julio, aún quedan dos meses de mercado de fichajes, el campeonato empieza el fin de semana del 17 y 18 de agosto y como demostró el ex director deportivo Sabatini, si un club quiere puede comprar hasta 9 jugadores en un día escribe Stefano Carina en Il Messagero.
Pero también está la otra cara de la moneda: hace 36 días que terminó la Serie A, falta menos de una semana para el inicio de la preparación de verano, la primera para De Rossi, hace 48 horas que finalmente dijo adiós a 8 jugadores (Spinazzola, Rui Patricio, Lukaku, Azmoun, Llorente, Sanches, Kristensen y Hujisen) y no puede ser la llegada del jovencito Sangaré (nacido en 2005), destinado al menos inicialmente a la Primavera, ni la permanencia de Angeliño, lo que cambie los ánimos de la afición. No vale ni el jueguito de lo que han hecho los demás, porque el Inter ya fichó a Zielinski, Taremi y Martínez, la Juve a un tal Douglas Luiz (y está a un paso de Thuram). Si el objetivo es volver a la Champions, se debe hacer mejor y más que los rivales directos. Y tal vez más rápidamente.
De Rossi también está esperando. Que con su sonrisa dispensa serenidad pero que no debe cometer el error de su predecesor, es decir, el de convertirse en el único contacto externo del club. Medios y más allá. Daniele espera, consciente de que faltan en el pase de lista – segundas líneas incluidas – una decena de jugadores: un portero suplente (que el club ha identificado en Bodart); un lateral por derecha y otro por izquierda; al menos un defensa central si Kumbulla permanece en la plantilla; un centrocampista semititular que puede alternar con los tres mosqueteros Cristante Paredes-Pellegrini en el centro del campo (Ghisolfi presiona para Le Fee pero no quiere pasar de los 18 millones, primas incluidas; Gabriel Sara del Norwich también es muy popular) y una reserva ; dos extremos ofensivos y dos delanteros centrales (DDR adora a Omorodion), si la salida de Abraham lo permite.
En definitiva, son 10 futbolistas, con el asunto Dybala sobrevolando los cielos de Trigoria. Al menos hasta la fecha no ha llegado nadie a preguntar por el. Hablamos de ello, lo seguimos, lo relanzamos, pero el único clamor de la afición, por ahora, llegó ayer cuando el club presentó el nuevo mono de entrenamiento.
