De Rossi comienza ya con una emergencia. Ya se habla en la radio y en las páginas web sobre cómo jugará la Roma de la DDR escribe Lorenzo Pes en el diario ‘Il Tempo‘. Desde los cambios tácticos hasta el esquema elegido por el ex capitán. Muchas preguntas pero sólo una certeza: el sábado en el Olímpico contra Verona ya se esta una emergencia. Con Mancini y Cristante sancionados, De Rossi se tendrá sólo a disposición con Llorente y Huijsen, dadas las ausencias históricas de Smalling y Kumbulla, que difícilmente se recuperarán para el partido en el Olímpico, y N’Dicka involucrado en la Copa Africana de Naciones.
Avanzamos hacia la confirmación del módulo de defensa de tres que siempre utilizó en los diecisiete partidos como entrenador del Spal. En primer lugar para no alterar demasiado las certezas del grupo, luego para respetar las características de la plantilla y utilizar una alineación bienvenida por los jugadores. Será una formación similar a las últimas utilizadas por el ‘Special One’ con la adaptación de Kristensen en el trío central con Karsdorp y Spinazzola en los carriles.
Bove seguirá allí junto a Paredes y Pellegrini que se empeñara como volante detrás de la pareja de campeones formada por Lukaku y Dybala. Con la esperanza de que Smalling pueda regresar, Pellegrini será la clave táctica: el capitán deberá regresar detrás de los delanteros y el inglés deberá liderar a sus compañeros. Los conceptos tácticos cambiarán, pero sin duda será una Roma combativa que reflejará las características de su nuevo entrenador.
Inmediatamente, durante el primer entrenamiento que duró una hora y media, De Rossi se dirigió al equipo con pocas pero claras palabras: «A partir de ahora tendréis que dar algo más – dijo al equipo -, quien no lo consiga quedará fuera«. El tiempo se encargará de aclarar las dudas, pero mientras tanto De Rossi presentará el sábado ante el Verona un equipo eléctrico, volcado en el ataque, fruto de sus creencias futbolísticas asegura por su parte La Gazzetta dello Sport.
Daniele se puso al mismo nivel que los jugadores, pero rechazó las excusas desde el principio. Después de todo, los “hombres que dicen que sí a todo” no son para él: deja a sus hijos libres para administrar sus propias vidas, siempre y cuando lleguen al centro de entrenamiento a tiempo y estén listos para irse los últimos. El 3-5-2 de Mourinho representa un excelente punto de partida para la DDR, teniendo en cuenta que el nuevo técnico prefiere las formaciones 3-4-1-2 y 3-4-2-1. Y, sin los referentes Mancini y Cristante sancionados, la Roma también girará en torno al genio de Dybala el sábado: detrás de dos delanteros, Lukaku y Belotti, o apoyada en el centro del campo ofensivo por Pellegrini.
