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De Rossi: “Odio a la gente falsamente humilde. Pero realmente no sé cómo explicarlo. Esta oportunidad me cayó del cielo… Todavía tenemos mucho trabajo que hacer»

Daniele De Rossi es feliz. Su Roma se ha impuesto en un apasionante Derby Della Capitale, el segundo de la temporada, en un partido, que mantiene viva las aspiraciones Champions de la Roma, ante una recta de final de temporada tremendamente complicada. Al término del encuentro, esto es lo que ha dicho el técnico gialorossi:

¿Es mejor ganar el derbi como entrenador o como jugador?

“Siempre es muy bueno, como entrenador es diferente. La derrota siempre recae sobre ti. Fue un largo período en el que no encontramos esta victoria. Sentimos una presión y una anticipación increíble, la de los mejores momentos cuando jugábamos por algo más alto. El entrenador tiene más tensión emocional. Los últimos minutos fueron duros de soportar. Le pregunté al cuarto árbitro si el marcador se había roto porque el tiempo nunca pasaba».

¿Qué emociones sentiste esta trarde incluso después de estar bajo la curva?

“Los chicos se las arreglaron desde el vestuario y pasaron por debajo de la curva. Este era su momento y tenían que vivirlo. También disfruté de algunos abrazos con la afición».

Hoy estuvisteis bien en esos segundos balones que os faltaron un poco contra el Lecce.

“Cuando vi esas escenas me enfadé conmigo mismo porque no mostré la misma energía que en el derbi del lunes pasado. Hoy fue lindo ver a los chicos así y al final del primer tiempo les di las gracias. La actitud estuvo ahí durante 90 minutos»

Inmediatamente pusiste a Abraham junto a Lukaku.

“Necesitaba dos caballos que pudieran ir al 2000 y regresar. Creo que alguien que vuelve después de 10 meses tiene muchas ganas. Desde que llegué me dijo: no puedo esperar, no puedo esperar (no puedo esperar, ed.). No podía esperar para jugar y lo metí. Empezó a correr detrás de todos y fue fantástico».

Creo que pudiste darle algunas ideas nuevas a este equipo. ¿Qué méritos te das?

“Odio a la gente falsamente humilde. Pero realmente no sé cómo explicarlo. Esta oportunidad me cayó del cielo, una oportunidad enorme más allá del aspecto emocional. Entreno a jugadores fuertes y de vez en cuando esconden algunos de mis defectos debajo de la alfombra. Entonces tengo algún mérito, intenté mejorar lo que había. En mi opinión, me concentré en algo que podrían hacer mejor. Todavía tenemos mucho trabajo que hacer.»

Has dado el siguiente paso: ahora eres evaluado por lo que haces en el campo.

“Yo entrené en la Serie B y cada entrevista comenzaba con ‘el ex campeón del mundo’. Sólo hablábamos del exfutbolista y quizás ni siquiera los resultados ayudaron a hablar de nada más. Aquí encontré un equipo fuerte, y unos muchachos que me estan haciendo famoso como entrenador y de vez en cuando se lo digo (risas, ed.). Aún queda mucho por hacer, en cuanto cometa un error en un partido no seré perdonado por los críticos romanos. Por un lado me siento feliz. No quiero que me mimen porque he estado aquí toda mi vida, quiero que me traten como a un auténtico entrenador».

¿De capitán futuro a Mister futuro?

“Ahora diría Mister presente. Nunca me he sentido más presente que esto, especialmente esta noche. Había salido del mundo Roma, apoyando a los jugadores que conocía y viniendo al estadio, una vez incluso enmascarado, con mis amigos. Volver me hizo efecto, pero cada domingo hay una nueva descarga de adrenalina. Viví el derby con bastante tranquilidad, pero siempre llevaré conmigo las emociones finales de hoy. ¿Futuro? No lo sé, no pienso en eso. Sólo pienso en el presente. De vez en cuando hay que parar, tirarse en el sofá con cerveza y patatas fritas».

Hoy puedes relajarte.

“Tengo un acuerdo con el staff, me prohíbe ver los partidos del próximo rival. Ha funcionado hasta ahora. Conozco el Milan, a partir de esta noche nos prepararemos para el partido, pero sin duda estamos un poco más ligeros y relajados».

De Rossi en Mesa de Prensa

De muchas cosas interesantes, nos gustó la solidez, cero riesgos involucrados y no había percepción de riesgo.

«También me gustó lo que hicimos con el balón en la primera parte, fuimos claros y pudimos ser más agresivos en los últimos 20-30 metros. Perdimos poco, estoy contento con lo que vi desde el punto de vista táctico. Yo el aspecto temperamental fue fantástico y perfecto, para mí el derbi se juega más y eso era lo que quería ver. Dije que si jugaban el derby así el resultado llegaba. Y si no cuando le hubiera dado la mano y habría dado las gracias de todos modos. El derby se juega así: duro y con ganas, os ayudáis, habláis poco y agacháis la cabeza, un poco rudos e ignorantes, sin hacer las tonterías que hice yo. Fueron verdaderos jugadores, que jugaban partidos importantes como ellos».

García dijo que «trajimos la iglesia de regreso al centro del pueblo». ¿Tiene alguna cotización?

«Hoy hable con el entrenador, me deseó buena suerte. No sé, en la rueda de prensa previa al partido dije que después de ganar el primer derby como futbolista me sentía el hombre más feliz del mundo. Quizás hoy mi que padre está en casa en el sofá con una manta porque no ve el derby en el estadio. Quizás mi padre sea el hombre más feliz del mundo».

¿La actuación en el campeonato certifica que la Serie A es el camino más fácil para llegar a la Liga de Campeones?

“La Serie A y la Europa League son dos caminos paralelos que nunca se encuentran, pero intentaremos llegar a la Liga de Campeones por ambos caminos porque tenemos una plantilla competitiva. Estamos encontrando jugadores muy importantes, si tenemos a todos disponibles quizás avancemos en Europa y en Liga lleguemos en una posición útil para clasificarnos a la Champions. Con calma, pensamos partido tras partido sin pensar qué camino nos puede llevar a la Champions. Una gran amiga mía me dijo una vez la frase ‘Cuando sea, seremos’ y hoy lo fuimos. Esta es la forma de sumar puntos, hay muchos equipos que ganan todos los partidos. En un mundo normal, Bolonia sería décima y nosotros cuartos (risas, ndr.). Todavía tendremos que enfrentarnos a Bolonia y Atalanta, será duro».

Durante la preparación del partido, ¿se le ocurrió pensar en el Milan para la alineación? ¿Y cómo lo preparaste?

«No me gusta mucho las rotaciones, a menos que sea en equipos con 24 o 26 jugadores del mismo nivel. Por eso siempre trato de decir que el próximo partido es el más importante, el que hay que ganar y preparar lo mejor posible posible, más si es el derby. El derby no es un partido como los demás, no se trata sólo de ganar 3 puntos, es muy difícil y viene con mucho. Ahora tenemos que ser buenos para calmar las ganas. Prepararnos para el partido sabiendo cuáles son las ideas de Tudor y pensando en cuánto las podrían haber recibido los jugadores física y también mentalmente, fue algo delicado. Si esperábamos enfrentarnos al Verona de Tudor, estábamos cometiendo un gran error. La única consideración que tengo la hice sobre la formación fue sobre Smalling: Me hubiera gustado dejarlo jugar en uno de estos dos partidos, si hubiera jugado hoy no habría podido jugar dos partidos seguidos porque regresa de una lesión. Tenemos derecho a mantenerlo en el partido en el que no contaríamos con Ndicka y Huijsen, lo mismo con Spinazzola, que probablemente jugará la próxima vez, ya veremos. Prestamos atención a los jugadores que no habrían podido jugar dos partidos en tres días debido a las recientes lesiones que sufrieron. No intentamos conservarlos, alineamos a 11 jugadores más los jugadores que llegaron muy fuertes».

¿Qué efecto tuvo en usted volver a celebrar un derby bajo de la Sud? ¿Hay una dedicación particular para esta victoria?

«Entré en el túnel, luego los jugadores me agarraron y me llevaron bajo la Sud. Esta alegría se la debo a los jugadores y también a la afición, así que me dejé arrastrar, aunque intentara estar sobrio. ¿Dedicación? No lo sé, le dedico pensamientos a mucha gente. Cuando era niño, mi papá me enseñó muchos valores, la pasión por la Roma, el amor por el fútbol y ahora también la pasión por este trabajo tan absurdo como ser entrenador. Ahora pienso en papá, el camino de mi vida es encontrar lo que le gusta, no puedo imaginar lo feliz que está esta noche. Esta semana un gran amigo como Fabrizio Iacorossi tuvo un gran accidente y se está recuperando. Lo amo, pasamos mucho tiempo juntos. Su hijo estuvo aquí, tal vez nos dimos a ambos una doble alegría».

De Rossi a los medios del club

«La expectación era increíble, tal vez digna de esos derby que jugamos cuando ambos estábamos un poco más arriba en la clasificación y había mucha expectación y emoción. También había un poco de nerviosismo porque no habíamos ganado muchas veces en los últimos tiempos, lo necesitábamos, lo necesitábamos y los chicos se lo merecían. Creo que jugaron el partido que a todo aficionado le gustaría ver a sus jugadores jugar en un derby».

Una semana de trabajo perfecta, con la intensidad adecuada, la Roma llegó muy concentrada y eso marcó la diferencia.

«Sí, trabajamos, dimos un día libre cuando teníamos que hacerlo, cuando ayer dije que es un partido que hay que preparar como los demás, sabiendo que no lo es, hablaba de esto, porque al final Las cargas de trabajo, las tácticas que intentamos hacer pueden perjudicarles. Hay que animar a los jugadores para que entren al campo llenos de energía, pero no se puede exagerar porque, de lo contrario, entran al campo demasiado animados. Es emocionante para un aficionado como yo y como los que estábamos en el estadio”.

Se acabó el partido, ya pensamos en la Europa League. Será un partido muy difícil.

«Por supuesto. No nos queda otra manera, está bien que celebres como se celebran los derbis: alegría, trompetas, espíritu estudiantil, como desgraciadamente lo han hecho tantas veces últimamente. Sólo nos queda disfrutar de una media tarde tranquila y volver a partir. Con la cabeza gacha, porque después de todo nos encontraremos con un equipo muy fuerte en unos días. Empezamos a trabajar de nuevo inmediatamente».

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