Tener a Daniele De Rossi en el banquillo es como tener un hincha y más allá. Como informa SportWeek, semanario de La Gazzetta dello Sport, en el reciente derby Lazio-Roma de la Copa de Italia, el nuevo técnico giallorossi había decidido seguir el partido en la Curva Sud para ir a animar con sus amigos. Luego el cambio radical.
Daniele decidió no ir porque temía que su presencia pudiera ser mal utilizada, en un momento tan difícil para la Roma y para José Mourinho. Ni siquiera él, sin embargo, podría haber imaginado que dentro de unos días llegaría la llamada de los Friedkins para sustituir al portugués y convertirse en la guía técnica del club.
Para De Rossi la ‘visita’ a la Curva Sud no habría sido algo novedoso. El 26 de enero de 2020, en un derby de Serie A Roma-Lazio, DDR decidió regalarse un derby como aficionado de incógnito en la Curva Sud. Un gesto más de amor hacia su equipo y su gente.
